miércoles, 15 de febrero de 2012

¿TE CONSIDERAS UNA PERSONA INFORMADA?


En caso afirmativo, tal vez dediques parte de tu tiempo a ver las noticias, a leer el periódico o incluso a escuchar la radio. Hoy en día, se asume, que el mejor modo de estar al tanto de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, es consultando diariamente las noticias que los medios de comunicación nos ofrecen. Sin embargo, puede que alguna vez te hayas percatado de que dependiendo del periódico, la cadena, o la emisora seleccionada, el corte -principalmente ideológico- aplicado a las noticias, hacen que éstas disten mucho de parecerse.

Es posible que este tipo de situaciones, resulten habituales a nivel nacional y hayan dejado de sorprendernos, sin embargo, cuando nos referimos a la actualidad internacional, otorgamos algo más de credibilidad a aquellos artículos que, suponemos, han sido elaborados por profesionales del periodismo que dedican una gran parte de su tiempo a labores de investigación, y que han sido difundidos por editoriales cuyo principal objetivo es divulgar, lo más objetivamente posible, la verdad.


La realidad, por desgracia, es otra muy distinta, y los intereses que mueven a la mayoría de los "media" son de todo, menos altruístas. Factores principalmente económicos y políticos, son los que determinan qué información será seleccionada, modificada y silenciada, para después ser distribuída a una población que agradecida, se sentirá privilegiada en lugar de estafada o engañada, ante titulares y columnas de veracidad dudosa.

Las multinacionales, empresas, gobiernos e instituciones oficiales, juegan un papel determinante en todo esto, y van mucho más allá, entretejiendo un sistema estructurado en base a sus beneficios, que ven al ciudadano como una marioneta a la que manipular a través de instrumentos tan cotidianos como la televesión, la radio, los periódicos, internet, la política, la educación, la religión, y una larga lista de etcéteras. 

Este blog, estará destinado, en la medida de lo posible, a mostrar al lector la otra cara de la moneda, para que, disponiendo de otros puntos de vista diferentes a los ofrecidos por los mecanismos oficiales, pueda reflexionar y llegar a cuestionar lo que desde siempre se ha dado por hecho.



¡Bienvenidos a La Resistencia!